Una vez un chico me dijo que el único motivo por el que se había fijado en mí era porque no paraba de sonreír. Ese ha sido el piropo más bonito que me han dicho.

Me considero una persona alegre, mi vida es bonita y si le tuviera que poner un color diría que es multicolor. Sin embargo, he pasado por momentos en los que mis emociones se han apoderado de mí y he vivido el apocalipsis, tal cual. Gracias a esas etapas de melancolía he aprendido a quererme y empezar a recorrer el camino hacia mi yo real.

Este viaje comenzó hace unos cuatro años. No ha sido fácil y he de confesar que aún a veces me hago daño. Cada vez menos, afortunadamente.

Con el paso de los años he aprendido a aceptar mi cuerpo.

Tengo celulitis, no sé si mucha o poca, pero con el paso de los años ha aparecido y ahí está, no lo puedo evitar. Tengo estrías y no las puedo borrar, algunas aparecieron en mi adolescencia y otras llegaron más tarde por culpa de mis cambios de peso.

También me salen granos y he ido a al menos 10 dermatólogos y ningún medicamento es realmente efectivo. No tengo el vientre plano o quizás no tan plano como el de las modelos de las revistas, cuando me siento procuro mantenerme muy recta para que no me salgan los famosos michelines. Mis pechos son pequeños y a medida que me voy haciendo mayor se reducen cada vez más. Sólo mido 1.62 y me tengo que depilar porque me salen pelos.

Podría seguir haciendo una lista interminable enumerando todos los defectos de mi cuerpo, pero creo que eso sería completamente inútil.

El día que decidí quererme descubrí que podía elegir disfrutar de mi cuerpo y ver cada una de sus cualidades.

Gracias a mi cuerpo puedo hacer tantas cosas. Puedo impartir los talleres que hago con tanto amor y comunicarme. Estoy encantada de tener unas piernas fuertes que me permiten correr muchos kilómetros. Soy elástica y eso me hace sentir ágil y fuerte. Puedo patinar sobre hielo, sobre ruedas, hacer piruetas, figuras y saltar. Puedo bailar, andar, escalar, dormir. Sin mi cuerpo no podría hacer el amor, ni disfrutar de las caricias, ni de los besos.

Definitivamente con el paso del tiempo he comprendido que puedo gustarme independientemente de la opinión ajena. Soy terriblemente sexy a pesar de no entrar en los cánones de belleza que la sociedad nos inculca.

En este tiempo he entendido que puedo cuidarme y darme cariño.

Es más si yo no lo hago, nadie más lo hará. Ahora me permito dormir bien, comer bien, hacer deporte y sacar tiempo para mí.

En el pasado entraba en círculos dañinos en los que no me cuidaba. Me sorprendía comiendo alimentos procesados para hacerme daño, pasaban semanas en las que no hacía deporte, ni me preocupaba por descansar. Dejaba de lado mis cosas por ayudar a otros y me olvidaba de mis necesidades. Hasta que entendí que puedo respetar mis propias necesidades porque yo también soy importante.

Ahora cada mañana me regalo unas palabras amor a mí misma. Me recuerdo lo importante que es cuidarme y respetarme por encima de todo. Y aunque a veces me cueste muchísimo trabajo levantarme, hacer deporte, prepararme un buen batido de frutas, lo hago porque sé que es una manera de darme amor y cuidarme.

Los años me han hecho comprender que tengo derecho a tener y respetar mi opinión.

Antes era una persona insegura y no me daba importancia personal, por lo tanto mi opinión no era valiosa y prefería pasar desapercibida. Sencillamente aceptaba la opinión de los demás para complacerlos y caerles bien, y mi punto de vista era inexistente.

Me he dado cuenta de que necesito tener una opinión, transmitirla y ser escuchada. Este ha sido un trabajo grande porque primero he tenido que forzarme a darme prestigio y en segundo lugar me he visto obligada a expresar cosas que no le gustan a todo el mundo. Esto me ha ayudado a aceptar que hay personas que me van a querer por ser yo misma y otras a las que no les va a gustar nada.

En esta etapa de comenzar a quererme he visto que puedo mejorar y ser feliz.

Esto ha sido gracias al maravilloso mundo del desarrollo personal, a todos los coaches y terapeutas que se han cruzado en mi vida.

Algunas veces pensé que tenía que vivir toda mi vida condenada a pasar por periodos de amargura y melancolía. Creía que podía ser feliz el 80% de mi vida y el 20% restante permitirme esos momentos oscuros. Hasta que llegó el día en el que decidí quererme y me di cuenta de que es posible mejorar poco a poco, como todo en esta vida.

Antes de aprender a caminar nos tuvimos que caer muchísimas veces hasta que poco a poco fuimos aprendido y mejorando, con el desarrollo personal sucede exactamente lo mismo. Es posible mejorar pero es un camino que se va recorriendo lentamente, es una travesía lenta pero muy gratificante. Quizás la más gratificante de todas, porque es tu historia de amor contigo misma.

Al escribir esto pienso que probablemente todos estos cambios hayan ocurrido porque me voy haciendo mayor y algunos miedos van desapareciendo a medida que maduramos. Es posible que eso haya ayudado, pero estoy convencida de que si yo no hubiera tomado la firme decisión de amarme no podría contar esto que hoy escribo.

Algunas personas me dicen que incluso mi voz ha cambiado, que ahora suena con más potencia. Yo siento que mi postura corporal se ha transformado, que mi sonrisa es más sincera que nunca y que ahora disfruto de la vida mucho más. Tengo la certeza de que he recuperado mi poder personal.

Ya no busco ser perfecta para amarme, sólo busco un amor de verdadero y sincero hacia mí. Ya no busco ser feliz, sólo vivir cada momento al máximo permitiéndome sentir y ser. Sencillamente quiero vivir y amarme en mi máxima capacidad.

El día que decidí amarme comprendí que soy única y que todos somos únicos. Eso es lo que hace que merezca la pena vivir.

Por eso sonrío.

Si quieres añadir algún comentario puedes hacerlo aquí mismo o contactarme escribiendo a hada@coachingdepareja.com. ¡Estaré encantada de recibir todo lo que me puedas aportar! ¡Un beso!

Hada García Cock te ayuda a mejorar tus relaciones personales y tu autoestima en su consulta privada y en sus talleres y conferencias. Para mantenerte al tanto regístrate en esta página web y dale a Me Gusta en Facebook: https://www.facebook.com/hadacoach

¡Transforma tu vida y tus relaciones!

Suscríbete y recibirás estrategias que te ayudarán a ser la persona más feliz que conoces.






6 comentarios
  1. Eva
    Eva Dice:

    Me encanta las palabras que nos regalas en cada post. Me siento identificada con muchas de las cosas que nos comentas y poco a poco voy aceptando mi cuerpo y no intento gustar a todo el mundo. Un saludo

    Responder
    • Hada García Cock
      Hada García Cock Dice:

      Eva qué bien que poco a poco te vayas aceptando! Ese es el regalo más bonito que nos podemos hacer a nosotras mismas! Un beso! Sigue por ese camino!

      Responder
  2. dayma baro
    dayma baro Dice:

    gracias por existir y darnos los consejos tan lindos que nos das. la mejor forma de enseñar es el ejemplo así que tus historias personales serán nuestro motor impulsor. gracias

    Responder
    • Hada García Cock
      Hada García Cock Dice:

      Gracias por este bonito comentario Dayma! Me alegra que mis palabras y mi experiencia puedan ayudar a otras personas! Un abrazo fuerte! Hada

      Responder
  3. CONSUELO
    CONSUELO Dice:

    De verdad Hada, que has puesto palabras a lo que pienso y siento….que gusto ver que hay más seres especiales que quieren ser la mejor versión de si mismos¡¡¡¡¡….ahi es donde voy y ahi es donde estoy llegando…mil gracias tesoro¡¡¡

    Responder

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *