¿Tienes un sueño? ¿Cuándo lo vas a construir? ¿Qué te está impidiendo hacerlo realidad? A muchos les gustaría tener un trabajo mejor, dar la vuelta al mundo o montar su propia empresa. ¿Pero por qué no lo hacen?
Construir un sueño por muy bonito que suene, no es una misión fácil. Fabricar algo nuevo, de la nada, sin experiencia, sin saber por dónde ir es una tarea titánica.
A mí, a ti, a nuestros familiares y amigos, a todos nos ha pasado que de repente la vida nos ha pedido a gritos un cambio, una evolución, volver a recuperar la ilusión y fabricar en la vida real esos castillos de nubes que son tan bonitos en nuestra imaginación.
Algunos se han puesto el traje de guerreros y han salido a luchar por sus ilusiones, otros han dejado que el miedo y la incertidumbre ganasen la batalla. Yo me incluyo entre los guerreros y no tengo planeado rendirme.
Y es que edificar un sueño es algo así como luchar en una enorme guerra. Eso sí, si ganas y disfrutas del camino, probablemente sea el combate más bonito y gratificante de toda tu vida. Piensa en aquellos momentos de tu vida en los que te has enfrentado a retos, como aprobar un examen o encontrar un trabajo, imagínate esa satisfacción multiplicada por mil. ¡Sí, por mil! Piensa que esta vez encima será un gozo que repercutirá en todos los aspectos de tu vida, no sólo hoy, sino siempre.
¿Te imaginas como sería tu vida si construyeses tus sueños? Mira hacia dentro de ti, pregúntate quién quieres ser y cómo puedes hacer para construir eso.
Pues bien para llegar ahí, necesitas antes vestirte de guerrera, sacar tu espada y tu escudo y ponerte en marcha. Aunque no lo diga literalmente, tú tómatelo casi casi como si fuera literal.
Te doy aquí unas pistas de los combates a los que te vas a enfrentar:
1. Contárselo a tu familia
Todos los que han decidido construir sus sueños han tenido que contárselo a su familia y es ahí cuando peor lo han pasado.
El año pasado hizo un proceso de coaching conmigo una clienta que trabaja en una gran multinacional y quiere dedicarse a la moda. Lo que más difícil le resulta es explicarle a su familia que va a dejar su puesto fijo y se va dedicar a algo que no parece tan serio.
Nuestros seres cercanos, que nos han cuidado, que nos han visto crecer, sólo quieren nuestra seguridad. Así que actúan de una manera muy similar a nuestro crítico interno, que también está ahí para asegurarse nuestra supervivencia.
2. El vacío inmenso y la incertidumbre
Desde pequeños nos han acostumbrado a tener a alguien que nos dirija y que nos marque las fechas límite. En colegio era la labor de los profesores que tenían claro cuál era su objetivo, en el trabajo era nuestro jefe el que nos guiaba.
¿Y ahora que estás solo quién se va a encargar de dirigirte, de marcarte fechas límite y de asegurarte que el proyecto va a salir adelante?
Cuando se trata de construir tu propio sueño el capitán general eres tú. No sabes qué va a pasar, no tienes ni idea de a quién llamar, ni a dónde ir y esto te puede paralizar. No te rindas, tienes que ser extremadamente responsable y seguir luchando, pese al miedo al vacío.
De este punto en concreto yo he tenido que aprender un motón. Soy planificadora, me muevo por objetivos y quiero saber hacia dónde voy. La incertidumbre algunas veces me hace vivir malos ratos, pero me levanto y sigo.
3. Creer que tienes que saber más
Muchas veces no nos ponemos en marcha porque creemos que tenemos que saber mucho más de lo que ya sabemos. Tenemos la falsa creencia de que saber más, nos ayudará a despegar. En realidad es una manera más de darnos una disculpa para aplazar nuestro sueño.
A mí lo que más me ha funcionado para enfrentarme a esto es tener muy claro que siempre, y digo siempre (aunque las generalizaciones no son buenas), siempre, habrá personas que sepan mucho más que yo y habrá otras que sepan mucho menos. También pienso que es imposible saberlo todo, así que no hay nadie en el mundo que lo sepa absolutamente todo. ¡Puedo seguir construyendo mi sueño!
4. Ser demasiado perfeccionista
El perfeccionismo será otro de tus grandes contrincantes. Cuando ya te hayas enfrentado a tu familia, cuando le hayas ganado a la incertidumbre y cuando te hayas convencido de que no tienes que ser la wikipedia para empezar y te hayas decidido a arrancar. ¡Ahí es cuando lo querrás todo perfecto!
Querrás hacer un plan de negocio perfecto, necesitarás un itinerario impecable, buscarás a un diseñador gráfico increíble para tu página web y luego pensarás durante meses en cuál es la tipografía ideal para ti. Lo cambiarás todo, lo volverás a analizar, cambiarás de diseñador y aún así siempre habrá algo que mejorar.
¡La perfección no existe, olvídate! ¡Tu mejor plan de acción es ejecutar!
No dejes que la perfección te impida avanzar. Yo tuve que dar el salto al vacío y me tuve que poner como meta no hacer ningún cambio para poder avanzar.
5. A veces el entusiasmo desaparece
Hacer realidad tus deseos, bajar a tierra los castillos de nubes, vivir la vida de tus sueños, todo suena precioso y muy motivador, pero he decirte que a veces el entusiasmo desaparece.
Cuando estás toda una mañana peleándote para actualizar tu página web, cuando sientes llevas todo un día trabajando solo y sin ver a nadie o cuando te das cuenta que tu sueño es X cosa, pero que pasas más tiempo haciendo Y. De repente el entusiasmo te dice “adiós”… ¿Y tú qué haces? ¿Dejarlo todo a medias y ponerte a hacer otra cosa? ¡NO! ¡Recuerda eres una guerrera y tienes que seguir!
Estás construyendo tu sueño, tienes pasión y compromiso, haz de ser perseverante. El entusiasmo volverá a medida que vayas avanzando, así que no te preocupes. ¡Avanza!
6. Miedo al qué dirán
La gente opina. Sí, el mundo parece tener algo que decir sobre todas las cosas. Es muy fácil mirar desde fuera y expresar un punto de vista, es algo natural del ser humano.
¡Justamente esto hace que mucha gente tenga miedo a lanzarse!
Entiende que NO le vas a gustar a todo el mundo y habrá gente a la que no le parezca genial lo que hagas. Así como cuando eras adolescente no le gustabas a todos los chicos de tu clase, cuando te pongas a construir tu sueño habrá gente a la que no le guste. ¡Y no pasa nada! ¿A ti te hace feliz? ¡Eso es lo importante!
A algunos les ayudará tu mensaje, otros ni lo mirarán, otros lo criticarán, lo importante es que cada cosa que hagas sea buena para ti y te dé satisfacción. Es mejor que la gente opine, porque eso es una señal de que te estás moviendo y estás sacando cosas adelante. Si nadie dice nada, probablemente sea porque estás paralizada.
Éstas son algunas de las batallas a las que me he tenido que enfrentar para construir quién soy y lo que hago.
Siempre va a haber fracasos, siempre alguien va a opinar y siempre vas a poder mejorar muchas cosas. Algunas veces parecerá que pierdes la fuerza, que la herida de guerra es grande pero hay que volverse a levantar y seguir.
¡Atrévete a conocer a tu yo invencible!
Si quieres añadir algún comentario puedes hacerlo aquí mismo o contactarme escribiendo a hada@coachingdepareja.com. ¡Estaré encantada de recibir todo lo que me puedas aportar! ¡Un beso!
Hada García Cock te ayuda a transformar tus relaciones y tu vida en su consulta privada y en sus talleres y conferencias. Para mantenerte al tanto regístrate en esta página web y dale a Me Gusta en Facebook: https://www.facebook.com/hadacoach